
Publicado en Crónica el lunes 7 de septiembre
Para que haya democracia, se necesitan demócratas. Las reacciones a la decisión del INE para negar a “México Libre” el registro como partido, dan cuenta del enorme déficit que seguimos padeciendo en materia de compromisos y convicciones democráticas.
El alborozo de algunos porque les disgusta la familia Calderón, que encabeza esa iniciativa política, es tan irreflexivo y antidemocrático como la cólera de otros que, como ahora no les gustaron sus decisiones, despotrican contra los consejeros electorales. La democracia de contentillo que quieren unos y otros es imposible. Si hay grupos ciudadanos que cumplen con los requisitos que establece la ley, tienen derecho a que sus organizaciones sean reconocidas como partidos. El proceso para ello es tortuoso —y quizá debería ser más sencillo, pero ese es otro problema—. Las normas son puntillosas pero claras. Si no se cumplen, no debe haber registro. Seguir leyendo «Demócratas de ocasión»