Publicado en Crónica el lunes 17 de agosto
Después de la pandemia seremos los mismos. Más cansados y aburridos, quizá con nuevas ganas para recorrer las calles y socializar cara a cara, pero esencialmente seguiremos siendo los mismos de antes. Algunos tendrán más kilos o menos dinero, otros habrán acumulado lecturas u horas en Zoom, pero cuando haya pasado la emergencia cada quien, a su manera, reconstruirá las rutinas de antes. Por supuesto nada será igual pero al mismo tiempo, en esta versión global y epidémica del Gatopardo, será poco lo que verdaderamente habrá cambiado.
Desde hace medio año algunas voces célebres han asegurado (eso sí, cada vez menos) que el mundo se transformaría debido a la conmoción por esta tragedia. En esa oleada de bienaventuranzas se han repetido promesas como las siguientes:
– La naturaleza nos ha recordado tan contundentemente lo mal que la hemos tratado que, a partir de ahora, se afianzará una conciencia conservacionista que detendrá el deterioro ambiental. Seguir leyendo «Todo pasa, nada cambia»