Rudos y cursis: el IFE y YouTube

El consejero del IFE Marco Antonio Gómez se convirtió en el principal promotor de los agravios contra el gobernador de Veracruz. De no ser por su enfática aunque también desmañada insistencia para que YouTube retire de Internet un video que ridiculiza a Fidel Herrera Beltrán, ese material hubiera pasado prácticamente desapercibido.

Sin embargo el consejero Gómez, junto con otros miembros de la Comisión de Quejas del Instituto Federal Electoral, respondió a la inconformidad presentada por el gobierno veracruzano urgiendo al sitio de videos más célebre de Internet para que retire esa sátira.

A esa pretensión del consejero Gómez y del gobernador Herrera se le ha cuestionado en días recientes porque parece grotesco querer censurar un video que se encuentra ubicado en un sitio de Internet sobre el cual no tiene jurisdicción el Estado mexicano. La Red de redes, como es bien sabido, se distingue de los medios convencionales por su carácter descentralizado. Internet no tiene un cuarto de mandos desde donde se puedan controlar sus contenidos. Los archivos a los que tenemos acceso cuando nos conectamos a la Red se encuentran en millones de computadoras habilitadas como servidores de tales contenidos en todo el mundo.

El territorio en donde se coloca esa información no está sujeto a la jurisdicción específica de un gobierno, aunque algunos gobiernos con frecuencia quieren controlar y logran entorpecer el acceso de sus ciudadanos a Internet. La imbricación de esa trasnacionalización con la peculiaridad del territorio que constituye el ciberespacio, dificulta la acción de los gobiernos nacionales sobre la Red de redes. Gracias a ello, Internet es un espacio abierto a la expresión de ideas y contenidos, pero también de intolerancias, fanatismos y agravios de lo más variados.

Esa libertad que es posible en Internet no debiera ser entendida como patente de impunidad para quienes cometen delitos en la Red. Con frecuencia nos enteramos de la localización y aprehensión de gente que lucra con pornografía infantil, o que desfalca con engaños a usuarios de servicios financieros en línea. Esos logros policiacos confirman que Internet no está al margen de la aplicación de las leyes que persiguen y castigan delitos de toda índole en el mundo fuera de línea.

Así que no es descabellado pedirle a YouTube que retire un video que ofende a una persona pero siempre y cuando haya existido una sentencia judicial. Y el IFE no es juez, ni tiene atribuciones para determinar los contenidos de un sitio en Internet.

El video que ofendió al gobernador de Veracruz es una parodia de la canción promocional de la película “Rudo y cursi”. En 2 minutos con 44 segundos, allí se acusa de tramposo y ratero a Herrera Beltrán y además se hace escarnio de su obsesión política y propagandística para tapizar de color rojo el estado de Veracruz.

El gobernador tiene motivos para inconformarse con ese audiovisual, en el que hay acusaciones directas y mofa personal. Pero se equivocó de ventanilla para presentar su querella. Según el mismo Herrera, el abogado del gobierno de Veracruz que le solicitó al IFE la suspensión de ese video lo hizo a partir de la suposición de que se trata de propaganda elaborada por el Partido Acción Nacional. Seguramente al PAN no le faltan motivos para enfrentarse con Herrera. Pero no hay evidencias de que el multicitado video haya sido producido y puesto en línea por ese partido.

El consejero Gómez, incitado por la enjundiosa queja del gobierno de Veracruz, exigió la supresión de un video colocado por un particular. Y hasta donde sabemos, el IFE no tiene atribuciones para censurar las opiniones políticas de los ciudadanos, ni siquiera cuando son tan ofensivas y burlonas como sucede en el comentadísimo video.

Con su rimbombante exigencia a YouTube, que desde hace año y medio es propiedad del consorcio Google, el consejero Gómez no solamente se expuso a que los operadores de ese servicio de videos lo desairen o le respondan que no tienen por qué hacerle caso ya que se trata de un sitio colocado en Internet desde servidores ubicados fuera de México. Además y antes que nada, le dio al video una notoriedad que jamás habría tenido de no ser por esas exigencias.

Centenares de internautas mexicanos se han movilizado para denunciar la que consideran censura a la libertad de expresión en la Red. Algunos de ellos descargaron a sus computadoras el video contra Herrera Beltrán y lo colocaron en otros archivos de YouTube o incluso en otros reservorios de videos en Internet.

Puesto en línea hace unas tres semanas, el video contra Herrera había sido abierto por unos cuantos centenares de internautas. Pero esos curiosos se multiplicaron gracias a las exigencias del consejero del IFE. El miércoles pasado, por ejemplo, hacia el medio día la copia de ese video colocada por el usuario “mario69”, que es posiblemente su autor, había sido vista por 4 mil personas. Ayer jueves, al comenzar la noche, esa copia la habían visto más de 46 mil usuarios.

La copia del mismo video colocada también en YouTube por “yel8548”, el miércoles la habían visitado 2352 personas. Ayer, sumaban 19800.

Además de las tres o cuatro docenas de copias que hay en YouTube, el video sobre Herrera Beltrán fue subido a otros sitios de videos. Un usuario de Daily Motion lo puso el miércoles por la mañana y pocas horas después había tenido 1229 visitas; ayer eran más de 1900.

El archivo que colocó “mario69” en YouTube tenía, hasta anoche, más de 600 comentarios. El foro que El Universal abrió para discutir ese tema alcanzaba más de 900 participaciones. Prácticamente todas eran para criticar al IFE y al gobernador de Veracruz.

Con la exigencia para que YouTube suprima ese video, el gobernador Herrera y el consejero Gómez inicialmente parecían muy rudos. Después de ese incidente habrá quien los considere cursis.

Publicado en eje central.

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