Un hacker con mucha imaginación

 

Hacker 2016.002Publicado en Crónica el 4 de abril

La revista Businessweek ha tenido fama de seriedad profesional. Fundada semanas antes de la crisis financiera de 1929, su política editorial debió ser muy escrupulosa para conservar credibilidad en el exigente mundo de los negocios. La crisis debido al cambio digital fue severa con esa publicación —ahora la información financiera se encuentra en línea y en tiempo real— y en 2009 fue comprada por el poderoso consorcio Bloomberg que se dedica a manejar información sobre finanzas y empresas.

Las vicisitudes de la revista, que ahora se llama Bloomberg Businessweek, no han terminado y sigue trabajando con números rojos. Quizá por eso sus editores apuestan al escándalo y no estrictamente al periodismo de datos con el que dicen identificarse. El reportaje “Cómo hackear una elección” publicado en línea el 31 de marzo está lejos de los exigentes parámetros éticos que se le conocían a esa revista. Seguir leyendo «Un hacker con mucha imaginación»

¿Qué pasó en 2012? Encuestadores y medios de comunicación

Publicado en Zócalo en dos partes, diciembre de 2012 y enero de 2013

  Las encuestas electorales, en 2012, fueron víctimas de su propio éxito. Durante un cuarto de siglo han acompañado a la vida pública mexicana, a la que en alguna medida han contribuido a solidificar. Ahora hay quienes, desde una perspectiva atrasada y parcial, consideran que son un riesgo.

Las encuestas han sido termómetro de la cultura política, registro de veleidades en las opiniones ciudadanas, acompañamiento indispensable para entender y a veces para hacer poln bien hechas . Cuando

Ilustración de Cristián Hernández tomada de http://desdelarepublicadominicana.blogspot.mx/
Ilustración de Cristián Hernández tomada de http://desdelarepublicadominicana.blogspot.mx/

están bien hechas han sido contribución valiosa y, en buena hora para los profesionales de esa tarea, negocio bien remunerado. También han sido pretextos para simulaciones y engaños. Al cabo de 25 años, desde que en 1988 comenzaron a publicarse encuestas de preferencias electorales, la sociedad ha aprendido a distinguir a los farsantes, de los especialistas calificados en la técnica de la demoscopia.

Las encuestas son instrumento fundamental para justipreciar y entender a la sociedad. Constituyen, como tanto se ha dicho, radiografías de momentos específicos en el talante de los ciudadanos. Ni menos, ni más. Pero esos límites han sido indebidamente franqueados por políticos, medios de comunicación y encuestadores.

Información o especulación

Entre los políticos, no han sido pocos quienes han querido ver en las encuestas no solamente evaluaciones de los estados de ánimo de la sociedad, sino herramientas para influir en él y modificarlo. Sin entender a la sociedad compleja que tenemos ahora, han supuesto que los ciudadanos se comportan como rebaños que siguen acríticamente a aquellos que les dicen van delante en los sondeos de opinión. Seguir leyendo «¿Qué pasó en 2012? Encuestadores y medios de comunicación»

Malestar

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Columna publicada en emeequis

Enrique Peña Nieto recupera el escenario público. Las impugnaciones a la elección de julio fueron esencialmente propagandísticas: alborotaron a los ya descontentos pero no tenían miga suficiente para que los magistrados modificaran el resultado que todos conocíamos.

El presidente electo vuelve a estar bajo los reflectores, acude a Los Pinos en donde lo recibe un Felipe Calderón resignado pero sobre todo aliviado. El segundo presidente panista tiene prisa por dejar el cargo. Está cansado, harto, se dice y se muestra incomprendido cuando ha sido él quien nunca fue capaz de entender al país. Pero cómo lo ha maltratado, especialmente con decisiones que favorecen a los intereses corporativos que él, alguna vez, dijo aborrecer.

La transición gubernamental será ordenada, institucional, ceñida por la buena voluntad o aunque sea por la seriedad política de ambas partes. Se cumplen ritos y reglas de la normalidad democrática. Peña Nieto y Calderón se dan la mano. Todo eso está muy bien. Pero en el ambiente público despunta un malestar insoslayable. Como si las fotografías que muestran a esos políticos sonrientes hubieran sido tomadas en una escenografía de papel maché, o en medio de un terreno pantanoso y movedizo. Ese malestar tiene varias causas. Y varias caras. Seguir leyendo «Malestar»

Prohibir las encuestas

Versión del comentario presentado en Hoy por Hoy, de W Radio, la noche del 6 de septiembre

La propuesta de dos diputados del PRD para prohibir las encuestas es preocupante. No porque tenga futuro, sino antes que nada porque dos legisladores reputados como de izquierda consideren que la

Ilustración tomada de ADN argentino: adnarg.com.ar

realidad se puede modificar cuando se le oculta.

Gerardo Villanueva y sobre todo Martí Batres tienen experiencia política. A este último, más allá de los desacuerdos que se puedan tener con sus decisiones y trayectoria, se le puede reconocer su compromiso con la defensa de la democracia. Por eso es tan sorprendente que suscriba la iniciativa para reformar el Código Electoral con el propósito de impedir que los ciudadanos conozcan resultados de encuestas durante las campañas electorales.

La exposición de motivos de la iniciativa, publicada el 6 de septiembre en la Gaceta Parlamentaria, es inicialmente condescendiente con los estudios de opinión. Pero luego asegura: “estas herramientas –en particular las encuestas por su característica contundencia y su impacto mediático– también pueden ser pervertidas en su origen y ser utilizadas para fines egoístas y fuera de la naturaleza de la investigación social, como propaganda que busque influenciar negativamente en los prosélitos para cambiar su voto”. Seguir leyendo «Prohibir las encuestas»

Vicisitudes del #YoSoy132

Publicado en emeequis

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El que mucho abarca, ya se sabe, poco aprieta. Que se los digan, si no, a los empeñosos pero a menudo despistados jóvenes del #YoSoy132. El ímpetu con que surgió y se propagó ese movimiento subrayó limitaciones ingentes del quehacer político mexicano, cuestionó al más arrogante de los poderes fácticos, llevó aire fresco a una temporada electoral que languidecía sometida a campañas presidenciales aburridas y sin rumbo. Sobre todo, el movimiento que comenzaron estudiantes de la Ibero y se extendió como lumbre en hojarasca, ratificó la ausencia de cauces suficientes a la vez que satisfactorios para que los jóvenes participen en la vida pública.

La demanda inicial por la pluralidad en los medios de comunicación (muy especialmente la televisión) cuya pertinencia singularizó al #YoSoy132, quedó arrumbada entre otras aspiraciones. Varias de ellas –la lid por los derechos sociales, el bienestar de la población, la educación, el empleo, etcétera– son y seguirán siendo pertinentes. Otras, son fatalmente coyunturales y se antojan limitadas para un movimiento con el brío y el sello generacional con que relució el #Yosoy132.

Al concentrar sus afanes principales en la impugnación a la elección presidencial, el movimiento de los estudiantes queda al garete de prioridades, decisiones e intereses que al menos inicialmente no eran los que sostenía después de su vigorosa aparición. Pero sobre todo, al compartir el enfoque y la argumentación de una fuerza política específica, el #YoSoy132 se sumerge en el regateo político convencional, identificándose incluso con parcialidades y mentiras como las que sostienen Andrés Manuel López Obrador y sus adherentes. Seguir leyendo «Vicisitudes del #YoSoy132»