Publicado en La Crónica el lunes 22 de abril
La actitud del gobierno de la Ciudad de México ante la contaminación del agua siguió, paso por paso, el manual de los gobernantes chapuceros.
Negar el problema. El lunes 1 de abril vecinos de las colonias Santa María Nonoalco y San Juan, en la Alcaldía Benito Juárez, denuncian que desde el día anterior el agua que sale de sus llaves tiene olor a combustible. El martes 2 personal del Sistema de Aguas de la CdMx, Sacmex, toma muestras en las colonias Nonoalco, Nochebuena, Del Valle y Tlacoquemécatl. Después de revisarlas en su “Laboratorio Central de Control de Calidad del Agua”, ese organismo niega que haya “olor extraño alguno” y dictamina que el agua en esas colonias “es de buena calidad, apta para el uso y consumo humano”. Sacmex descarta “cualquier presencia de hidrocarburos, solventes, compuestos orgánicos volátiles y cualquier otro componente volátil o explosivo que representen riesgo para la salud de la población”.